Peugeot hurga en uno de sus capítulos más dorados de su historia. Desde mediados de los años 80 y hasta los primeros años de la década de los 90 del siglo pasado, comercializó un 'diablillo' deportivo que respondía al nombre de 205 GTi, un vehículo con apariencia de pequeño utilitario pero capaz de ofrecer grandes dosis de deportividad, diversión y adrenalina a sus mandos. Ahora, la firma del león reinterpreta aquella leyenda automovilística con el nuevo 208 GTi.
La base del nuevo Peugeot 208 GTi tiene bastantes semejanzas con el original 205 GTi, es decir, una combinada dosis de ligereza y potencia. La nueva reinterpretación del siglo XXI se impulsa ágilmente a través de un motor de inyección directa turboalimentado de cuatro cilindros 1.6 THP convenientemente optimizado para rendir 200 CV, en esencia, un propulsor ya conocido fruto de la alianza que tienen en esta materia PSA y BMW Group.
Para esta mecánica, se anuncia un par máximo de 28,04 mkg, fiereza que se transmite a las ruedas delanteras a través de una caja de cambios manual de seis marchas de desarrollos muy cortos. Desde Peugeot aseguran que cada rápida reducción de marcha o cambio fulgurante a una relación superior se verá acompañado por un pequeño estallido que se dejará sentir por la doble salida de escape de la zaga. Este sistema de escape se ha elegido a conciencia, con el principal objetivo de ofrecer el sonido más vibrante posible a su conductor.
Este púgil del asfalto será un auténtico peso pluma, ya que para el nuevo 208 GTi, Peugeot anuncia de forma oficial un peso homologado de apenas 1.160 kg. Ya sabes, combina armónicamente un buen motor con una estructura ligera y obtendrás grandes resultados, concretamente una aceleración de 0 a 100 km/h en menos de siete segundos y un 'sprint' de 0 a 1.000 m en unos 27 segundos. Estas deportivas prestaciones no están reñidas con el componente medioambiental. De forma oficial, se declara un nivel de emisiones de 145 g/km de CO2.
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